Examen mamario

Se debe observar la simetría de las mamas, y hacer la palpación para detectar nódulos por cuadrantes.

Ante cualquier sospecha se debe hacer una mamografía.

El dolor en el seno no siempre tiene relación con procesos malignos. Cuando una paciente con senos muy grandes tiene episodios dolorosos importantes puede ser conveniente recurrir a la cirugía para reducir el tamaño de los mismos.

La secreción a través del pezón puede tener relación con el uso de anticonceptivos u otros medicamentos. Solo es importante cuando es sanguinolenta y unilateral, o si existe una tumoración asociada. Las secreciones habituales desaparecen al evitar la manipulación y observando higiene adecuada.

La mamografía está indicada cuando existe sospecha de enfermedad y rutinariamente en la revisión de toda mujer entre 30 y 40 años de edad.

Existe elevado riesgo de cáncer en toda mujer con hiperplasia epitelial ductal atípica o papilomatosis demostrada, mamas fibronodulares o una historia familiar de neoplasia de mama. La enfermedad quística o fibrosis hiperplásica de las mamas es benigna pero debe vigilarse y realizar las biopsias pertinentes.

La presencia de pequeños depósitos cálcicos en una mamografía a veces es el único signo de un carcinoma, y en esta situación se debe realizar biopsia.

Ante los tratamientos hormonales, toda paciente debe ser informada y dar su consentimiento.