Uso de la Hialuronidasa en Medicina Estética

Los tratamientos con AH constituyen hoy día una herramienta de trabajo imprescindible en la consulta de Medicina Estética, tanto por sus buenos resultados como por su seguridad. Sin embargo, pueden ocurrir efectos secundarios, a corto o largo plazo, o complicaciones durante el tratamiento que exigen tomar medidas para resolver la situación.

La hialuronidasa es un enzima que disuelve el ácido hialurónico de la piel y también ayuda en el manejo de las reacciones granulomatosas a cuerpo extraño causados por ácido hialurónico. Los estudios publicados demuestran la reducción del ácido hialurónico inyectado en exceso. El uso de la hialuronidasa es seguro pero también se han comunicado casos de reacciones alérgicas a la misma, lo cual debe ser comunicado al paciente antes de su uso.

La hialuronidasa es una proteína, un enzima, que actúa cmo factor de separación o factor de difusión. Rompe componentes de la matriz extracelular, separando los mucopolisacáridos como el ácido hialurónico, licuando la matriz extracelular y aumentando la proporción de agua libre en los tejidos. Acelera la reabsorción de los líquidos después de inyecciones subcutáneas e intramusculares y también la distribución y resorción de líquidos extravasados. Se utiliza para favorecer la absorción de medicamentos inyectables, para incrementar la visibilidad de los contrastes en determinadas exploraciones radiológicas, acelerar la resorción de infusiones o inyecciones subcutáneas e intramusculares, asociado a anestésicos locales en cirugía oftálmica, tratamiento de hemorragia vítrea, retinopatía diabética, etc.

La hiluronidasa puede ser de origen bovino, ovino o recombinante humana. Existen distintas presentaciones y comercializaciones.

Indicaciones en Medicina Estética

-Corrección de la colocación inadecuada del AH

-Eliminación en casos de sobrecorrección de AH

-Coadyuvante en el tratamiento de reacciones inflamatorias o granulomatosas crónicas causadas por AH

-Prevención de la necrosis tisular causado por el embolismo tras la inyección de relleno intradérmico o subcutáneo (oclusión intra-arterial)

-Prevención de la necrosis tisular por compromiso vascular (compresión) post-implante.