12 Apr El uso de Alfa-Hidroxiácidos en el peeling químico
Los Alfa-Hidroxiácidos (especialmente el ácido glicólico) aportan nuevas dimensiones al peeling químico. Según la experiencia realizada con ácido glicólico en más de 150 pacientes tratados de arrugas, queratosis, lentigo y otras afecciones solares, todos ellos mejoraron notablemente con la terapia. El ácido glicólico ha demostrado ser efectivo al envejecimiento intrínseco y frente al fotoenvejecimiento.
El ácido glicólico es especialmente efectivo para suavizar la piel y para lo que podría denominarse un mantenimiento preventivo frente a los cambios asociados al envejecimiento y fotoenvejecimiento. Se aplica a concentraciones del 50% al 70% sobre la cara de los pacientes repitiéndose en intervalos de varias semanas.
La cara se prepara primero aplicando una gasa empapada en gluconato de clorhexidina. Se aplica a continuación la solución ácida con apicadores de algodón y se deja aplicada durante 3 a 7 minutos. Entonces se neutraliza y se elimina mediante una gasa empapada en agua. Conforme se adquiere más experiencia, se puede emplear la solución de Jessner o acetona para preparar la piel antes del peeling, incrementándose la penetración de la solución. En aplicaciones subsiguientes el ácido glicólico puede dejarse aplicado durante más tiempo para mejorar los resultados. Al paciente se le suministra un suplemento de ácido glicólico al 8-10% para aplicarse dos veces al día sobre las áreas tratadas en el periodo entre visitas.
Los Alfa-Hidroxiácidos bloquean las hiperqueratosis: mantienen una superficie más suave de la piel, evitan la oclusión de los canales foliculares y restringen el desarrollo de queratosis. La aparición de eritema cuando se aplica ácido glicólico a elevadas concentraciones es secundaria a la penetración transepidérmica. Se este tratamiento se repite regularmente y se mantiene el uso diario de ácido glicólico a bajas concentraciones, se produce gradualmente un alisamiento de la superficie cutánea y desaparecen las finas arrugas.
Otra posible aplicación del ácido glicólico es para el tratamiento preventivo del acné. Ningún preparado de ácido retinoico puede aplicarse durante un intervalo tan corto de tiempo y producir una respuesta tan marcada. Con el uso diario de ácido retinoico los pacientes sufren irritación y sequedad en la piel, mientras que con la formulación de ácido glicólico no se produce ni una cosa ni la otra. Otro inconveniente del ácido retinoico es su fotosensibilidad, que puede solventarse con el uso diario de filtros solares, pero con el consiguiente riesgo de interacciones. Con el ácido glicólico no es necesario el empleo de filtros solares ni de agentes emolientes para minimizar la irritación.
Al igual que el ácido retinoico, el ácido glicólilco es también un excelente coadyuvante del 5-Fu en el tratamiento de las queratosis. La aplicación periódica del ácido glicólico al 50-70% durante 1-2 min, y el posterior lavado con agua produce una reducción rápida de las lesiones de acné durante las siguientes 2-3 semanas. La mejoría puede continuar si se mantiene el uso diario de ácido glicólico al 5-8%.
Una formulación en gel a base de ácido glicólico al 15% es muy útil para el tratamiento de hiperqueratosis palmares y plantares, incluyendo eczema hiperqueratósico, tinea pedís hiperqueratósica y otras formas de hiperqueratosis y xerosis palmar y plantar. En combinación con hidroquinona, el ácido glicólico proporciona un tratamiento no cicatrizante y efectivo para melasma; altera el estracto córneo y la epidermis para permitir una mejor penetración de la hidroquinona.