27 Apr Dietas hiperprotéicas
Las dietas hiperprotéicas contienen entre un 15 y un 25% de proteínas dentro de un contexto dietético bajo en grasas.
Las proteínas tienen un importante efecto saciante, superior al de los HC o al de las grasas, favoreciendo la limitación del consumo energético incluso en una dieta sin restricción calórica… Además constituyen el nutriente con mayor efecto dinámico-específico, es decir, es principio inmediato que más calorías consume en su metabolismo, y por tanto, el menos rentable energéticamente.
También se ha observado en algunos que una dieta rica en proteínas puede favorecer el anabolismo proteico y preservar la masa magra. Todo este tipo de datos justifican que se haya ensayado este tipo de dietas en el tratamiento de la obesidad.
Algunos estudios que comparan dietas hiperproteicas con normoproteicas describen una mayor pérdida de peso a los 6 meses (9,4kg vs. -5,9kg) en el grupo hiperprotéico. A los 12 meses la diferencia no era significativa (-6,2kg vs. -4,3kg) pero el grupo de dieta hiperproteica había perdido un 10% más de grasa intraabdominal. A los 24 meses, ambos grupos mantenían la pérdida de los 12 meses. Es interesante destacar que a los 12 meses el 28% de los que realizaban dieta normoproteica habían abandonado, frente a sólo el 8% del grupo hiperprotéico.
En comparación con las dietas convencionales, las dietas hiperproteicas parecen conseguir una mayor reducción de los niveles triglicéridos, aumentando los niveles de vitamina B12, que suelen disminuir con la dieta hipocalórica.
A pesar del importante aporte de proteínas, los ensayos realizados no han descrito efectos adversos sobre la función renal o el metabolismo óseo, como se temió inicialmente.
La famosa Dita de la Zona, del Dr. Barry Sears, compartiría algunas de las características de este tipo de dietas, ya que preconiza un reparto de nutrientes del 40% de hidratos de carbono, 30% de proteínas, y 30% de grasas (por este motivo se la llamo dieta 40-30-30)