02 Dec El envejecimiento facial
La cara es una estructura que se debe entender como un todo aunque solo queramos tratar una parte. Con los años las líneas curvas van desapareciendo y llegan surcos arrugas y bolsas. El envejecimiento es el conjunto de modificaciones morfológicas y fisiológicas que aparecen como consecuencia del paso del tiempo.
El envejecimiento está genéticamente programado, pero se intensifica por factores intrínsecos como la acción de los radicales libres o los cambios hormonales y por factores extrínsecos, como la exposición a los rayos solares, el tabaco o la alimentación.
Encontramos una pérdida de masa ósea en el esqueleto facial, lo que conlleva una pérdida importante del soporte sobre el que apoyan los tejidos blandos y una pérdida de proyección en zonas como los pómulos. Aparece una atrofia de algunos compartimientos grasos faciales y un cambio en la estructura de la piel con un adelgazamiento de la dermis y tejido celular subcutáneo, principalmente.
Se observan cambios en la vascularización y en la pigmentación tanto por exceso como hipermelanosis como por defecto.
Existen varias escalas que tratan de cuantificar los efectos dermatológicos y anatómicos del envejecimiento para así facilitar la formación y la comunicación entre médicos y pacientes y sobre todo ayudar a gestionar las expectativas de los pacientes que se van a realizar un procedimiento estético.
La clasificación de Glogau (Score de Glogau) es la que más se usa para determinar el grado de envejecimiento clínico, y con esto se definen 4 tipos:
Tipo I : Sin Arrugas
Tipo II: Arrugas en movimiento
Tipo III: Arrugas de descanso
Tipo IV: Solamente arrugas