Efectos secundarios de los piercings y los tatuajes

Una de las consultas más frecuentes es el deseo de eliminar el tatuaje. Se realiza con láser tanto el Neodimio-Yag de 532 o 1064 nanometros, o el Alejandrita de 755 nm, pero en modo Q-Switched que los hace más selectivos ante las lesiones pigmentarias.
Las infecciones con este tipo de procedimientos es uno de los problemas, suelen ocurrir por Staphylococcus Aureus o infecciones polibacterianas. La infección por Pseudomona Aeruginosa puede dar incluso necrosis del cartílago auricular.
Otro problema de los piercings es la posibilidad de transmisión de enfermedades vía hematógena como la hepatitis, sífilis o incluso el virus de la inmunodeficiencia humana.
La dermatitis de contacto de tipo irritativa o alérgica puede aparecer incluso años después de la realización del tatuaje y circunscribirse a uno solo de los colore utilizados.
El tratamiento se basa en retirar si es posible el tatuaje o piercing y aplicar un corticoide tópico.
Las reacciones al color rojo de los tatuajes que aparecen pocas semanas o meses después se deben a los derivados mercuriales de estas tintas e incluso a las sales férricas y aparecen como un liquen plano idiopático. Otro posible efecto secundario es la aparición de cicatrices hipertróficas o queloides, más en el pabellón auricular y se tratan con infiltraciones intralesionales de corticoides. Se ha visto también pseudolinfoma cutáneo y reacciones a cuerpo extraño o los desgarros traumáticos.