Sobre la secreción sebácea

La secreción sebácea comienza en la adolescencia a partir del estímulo de las hormonas sexuales masculinas (andrógenos). El control del sebo se efectúa por un mecanismo de “feedback”: cuando disminuyen los lípidos de la barrera cutánea se incrementa la excreción sebácea y viceversa.
El sebo está integrado por triglicéridos, escualeno, fosfolípidos y ácidos grasos libres. El colesterol de la dieta no interviene en la composición del sebo.
Los factores que influyen en la secreción sebácea son:

  • Edad y sexo: el varón excreta más sebo que la mujer, excepto entre los 10 a 15 años ya que el desarrollo es más precoz en las mujeres.
  • Factores endocrinos: se analizarán posteriormente.
  • Ciclo menstrual: hay una menor secreción sebácea en la primera mitad del ciclo.
  • Embarazo: se produce un incremento en la producción de sebo.
  • Temperatura de la piel: el frío aumenta la viscosidad del sebo y en invierno disminuye su secre­ción.
  • Dieta: disminuye con dietas hipocalóricas y aumenta con alimentos ricos en carbohidratos que favorecer la síntesis de andrógenos.
  • Variación circadiana: la excreción de sebo es mayor de día.
  • Fármacos: la isotretinoína  produce atrofia de la glándula sebácea y suprime la secreción sebácea; los anticonceptivos orales con acción antiandrogénica también contribuyen a controlar la seborrea.

Regulación de la secreción sebácea
La secreción sebácea depende de la influencia hormonal.
  • Andrógenos: a partir de la pubertad se desarrollan las glándulas sebáceas coincidiendo con el inicio de los cambios sexuales secundarios. Los andrógenos gonadales (ovarios y testículos), y los de origen suprarrenal, estimulan la producción de sebo. La hormona activa es la dihidrotestosterona que proviene de la transformación de la testosterona por acción de la enzima 5a-reductasa. Esta activación se produce en las células sebáceas.
  • Estrógenos: Su acción es disminuir el tamaño de las glándulas sebáceas y la producción de sebo.
  • Otras hormonas: La hormona tiroidea estimula la secreción sebácea. La hormona melanocitoestimulante, del crecimiento (STH) y prolactina estimularían la producción de sebo. La progesterona inhibe la actividad de la 5a-reductasa, por lo que tiene un efecto antiandrógenico