06 Nov ALIMENTOS QUE CURAN: LA LECHUGA
Principal protagonista de las ensaladas, la lechuga es una de las hortalizas más habituales en nuestras comidas. Nutritiva, digestiva y muy refrescante, es el alimento ideal para preparar, con más o menos imaginación, las ensaladas y platos más exquisitos.
Las numerosas variedades existentes de esta planta hacen que pueda degustarse durante todo el año, aunque en el momento de su crecimiento, el efecto del sol sobre ellas hace que las lechugas que se encuentran en los mercados en primavera y verano tengan más propiedades curativas que las lechugas de invierno.
Composición
Esta hortaliza contiene vitamina E (40% en estado fresco y 250U% si está desecada).
Se han llegado a encontrar 55 mg % de tocoferol en la lechuga seca, vitamina U o factor antiúlcera, que se destruye por calentamiento. La vit C se encuentra en mayor cantidad en las hojas más externas y por tanto más verdes, aunque suelen ser esas hojas las que reciben mayor cantidad de insecticida. La lechuga contiene retinol o vit A, vit PP B3 o niacina, tiamina o B1, riboflavina o B2, oligoelementos y clorofila y un 95% de agua fisiológica. Las variedades más verdes tienen un mayor contenido en vitaminas A y C que las amarillas. También encontramos ácidos orgánicos como el ácido málico, cítrico, oxálico y clorogénico.
En la lechuga común, el abundante jugo lechoso presente en los tejidos de la planta y al que se atribuyen propiedades hipnóticas y anafrodisíacas, contiene un principio activo llamado lactucarium, que está compuesto de cera, resina, manitol, ácido málico y oxálico, asparagina, lactucina y lactocaprina.
Indicaciones
– La lechuga es un alimento poco calórico (18 calorías por cada 100 gramos), ideal para las dietas hipocalóricas.
– Se aconseja en caso de estreñimiento, debido a su contenido celulósico (0.7-1%).
– Sus propiedades emolientes la hacen especialmente indicada para la tos espasmódica.
– El principio activo denominado “lactucario” otorga a la lechuga propiedades calmantes y somníferas, y se ha utilizado tradicionalmente como sedante e hipnótico. Así pues, se recomienda la hortaliza en situaciones de estrés mental e insomnio. Los romanos comían lechuga tras las comidas para aprovechar su poder sedante sobre el sistema nervioso. Su acción sedante sobre el aparato genital fue señalada por los pitagóricos, que llamaban a la lechuga “la planta de los eunucos”.
– Por su alto contenido en minerales, es remineralizante y depurativa.
– La lechuga es aperitiva y estimula el apetito. Al masticarla y ensalivarla, se estimulan las glándulas de secreción, y se facilita la digestión de otros nutrientes.
– Se aconseja en problemas de gastritis o como remedio natural del aparato digestivo y también calma los ardores del estómago.
– Las hojas más verdes de la lechuga que suelen desecharse concentran parte importante de las propiedades terapéuticas y son muy nutritivas.
– Se la considera analgésica por su capacidad de calmar los dolores, en particular de tipo nervioso.
– Con un efecto descongestivo hepático, activa las funciones del hígado y es muy provechosa en personas de temperamento bilioso.
– Al contener una cantidad considerable vitamina E, ayuda a regenerar y eliminar toxinas. También se aconseja contra el envejecimiento.
– La lechuga tiene propiedades galactógenas (favorece la secreción de leche en las madres lactantes).
– Mejora la visión ocular y es ideal para tratar las inflamaciones del ojo, especialmente de la conjuntiva.
– A nivel dérmico, el jugo de la lechuga se recomienda para calmar las erupciones cutáneas ligeras y las hojas más verdes se emplean como cataplasmas en irritaciones, ya que tienen un efecto emoliente (acción antiinflamatoria sobre la piel y las mucosas), hidratante y protector.
– En casos de acné, resulta muy beneficioso hacer lociones de cocimiento de hojas de lechuga. Se añaden 75 gr de hojas de lechuga en un litro de agua y se dejan hervir a fuego lento durante media hora, también se aconseja tomar tres vasos al día de este cocimiento entre comidas, como depurativo. Esta doble acción externa e interna hace que el efecto se multiplique.