28 Aug COMBATE LA DIABETES CON FITOTERAPIA
La diabetes, denominada médicamente Diabetes Mellitus, es la enfermedad hormonal más frecuente y, junto a las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, ocupa un lugar destacado en las dolencias del hombre de nuestro tiempo.
La diabetes se caracteriza por el aumento en el nivel de glucosa en sangre, denominado hiperglucemia. Esto es debido a una insuficiencia (absoluta o relativa) de la secreción de insulina, que es una de las hormonas que segrega el páncreas. En el periodo posterior a la ingesta de alimentos, se produce la llegada de los azúcares del aparato digestivo a la sangre. Es entonces cuando la insulina se encarga de su transporte y utilización por parte de nuestras células.
En la diabetes, las células no pueden consumir la glucosa y esto hace que aumenten los niveles de azúcar en sangre. Este trastorno en la utilización de los azúcares se produce como consecuencia de una disminución de su captación por parte de los tejidos, en particular de la musculatura, y también por un aumento de su producción a partir de las reservas orgánicas.
La fitoterapia puede utilizarse en la diabetes no insulino-dependiente, junto a una dieta adecuada y también como coadyuvante del tratamiento con insulina.
Plantas utilizadas en la diabetes:
Travalera (Centaurea aspera)
Se utiliza la parte aérea. Su actividad antidiabética se debe a los abundantes heterósidos cianogenéticos que posee. Además tiene acción aperitiva y eupéptica, por los derivados del betasiterol, principios amargos y lactonas sesquiterpénicas.
Pau d´Arco (Tabebuia avellanedae)
Planta originaria del Brasil, de la que se emplea la corteza y la raíz. Contiene guaianólidos de actividad diurética, flavonoides y saponinas, así como enzimas tipo peroxidasa, de actividad digestiva, eupéptica e hipoglucemiante. Es rica en aminoácidos y minerales entre los que destaca el cromo, de actividad antidiabética. Contiene alcaloides de acción estimulante y antidepresiva, además es hipocolesterolemiante y protector hepático.
Copalchi (Coutarea latiflora)
Arbusto originario de Méjico, del que se utiliza la corteza del tallo. Posee coutareósido, heterósido amargo que le confiere una acción hipoglucemiante activa, además de una genina (la hidroxicumarina). Se utiliza como coadyuvante en el tratamiento de la diabetes. Además de diurético, febrífugo y tónico amargo.
Alhova o fenogreco (Trigonella foenum-graecum)
Se utilizan las semillas. Contiene un 30% de mucílagos con acción emoliente o protectora. Tiene un alto valor energético, debido a sus componentes ricos en glúcidos, proteínas, nucleoproteínas, lecitina, compuestos nitrogenados (colina y trigonelina). Su aceite esencial le da un olor característico. En su composición se encuentra inositofosfato de calcio y magnesio de acción estimulante neuromuscular. Su acción hipoglucemiante es debido a la presencia de compuestos esteroideos, como la fenogrequina o alholvaquina, que poseen además acción diurética, cardiotónica y antihipertensiva.
Vainas de judía (Phaseolus vulgaris)
Se utilizan las vainas solas. Contiene aminoácidos, sobre todo arginina y glucoquininas, sustancias de acción similar a la insulina que le confieren una acción hipoglucemiante. También posee inositol, con una acción cardiotónica, junto con los flavonoides. No usar dosis altas, ya que puede producir dolor abdominal, debido a una enzima que bloquea la degradación del almidón.
Arándano o mirtillo (Vaccinium myrtillus)
Se utilizan las hojas y los frutos. Las hojas contienen un glucósido gálico denominado neomirtilina, de propiedades semejantes a los derivados guanídicos farmacológicos, con acción hipoglucemiante. Posee además taninos catéquicos con acción astringente y antidiarreica, minerales como el hierro y el manganeso, ácidos orgánicos, pigmentos flavónicos (arabinósido de quercetol) y ácidos triterpénicos. Los frutos contienen pigmentos autociánicos como el glucósido 3 delfinidol, otros se extraen después de una fermentación previa destinada a eliminar la mayor parte de los azúcares (cianidol, malvidol y pentunidol). Todos ellos ejercen una acción sobre la microcirculación (mejorando la resistencia capilar), antihemorrágica, regenerador de la púrpura de la retina (aumento de la agudeza visual) y acción antiinflamatoria. También contiene taninos de acción astringente y antimicrobiana, vitamina A y C. Las acciones vasculares descritas son beneficiosas en la prevención de las complicaciones circulatorias de la diabetes, sobre todo en la retinopatía diabética. Además tiene un efecto directo hipoglucemiante debido a los peróxidos y antocianósidos oxidorreductores.
Bardana o Lampazo (Arctium lappa)
Se utiliza la raíz y, a veces, las hojas verdes. Tiene múltiples componentes (polienos y poliinos como el dieno-tetraino, ácidos alcoholes, inulina…) que le confieren sus conocidas propiedades antiinfecciosas y diuréticas. La bardana o lampazo contiene derivados guanídicos y flavonoides, responsables de su acción hipoglucemiante. En las hojas jóvenes, se han podido aislar sustancias con acción antibacteriana y antifúngica (principio amargo arctiopicrina). Posee también una lactona sesquiterpénica con propiedades antibióticas. Debido a su acción antiinfecciosa, interesa de modo indirecto para prevenir y tratar distintas afecciones de la piel, causadas o complicadas por la diabetes (úlceras, forúnculos, heridas infectadas…). Se puede utilizar tanto por vía interna como en aplicaciones locales.
Eucalipto (Eucaliptus globulus)
Se utilizan las hojas de las ramas viejas. Dentro de su composición química destaca su contenido en aceite esencial, cuyo principal constituyente es el cineol o eucaliptol (éter-óxido terpénico). Contiene también terpineol, carburos terpénicos (alfa-pineno), alcoholes alifáticos y sesquiterpénicos (eudesmol), aldehídos (butírico, valeriánico, capróico) y cetonas. Posee además taninos, pigmentos flavónicos, ácidos fenólicos, resina, principio amargo y un heterósido fenólico complejo (caliptósido). Sus acciones son debidas fundamentalmente al aceite esencial como antiséptico urinario y respiratorio, expectorante y balsámico, antiinflamatorio, antipirético, cicatrizante (en aplicación externa) e hipoglucemiante. No emplear dosis demasiado altas, pues puede provocar alteraciones digestivas y dificultad respiratoria. Para la diabetes se suele dar solo, mediante decocción de 6 gramos de hojas adultas, durante 15 minutos en una taza de agua, tomando una cucharada tres veces al día.