04 Jan EL AJO SILVESTRE
El ajo silvestre, Allium ursinum L. pertenece a la familia de las liliáceas. Es una planta que rara vez necesita ser cultivada, solo requiere una posición medio sombreada, preferiblemente bajo los árboles. Tendrá éxito en la mayoría de los suelos y prefiere condiciones de humedad, aunque también prospera donde le suelo es muy húmedo en invierno. La planta empieza su crecimiento de la mitad al final del invierno, florece en la primavera y se marchita completamente a mediados del verano.
Es una excelente planta ornamental de jardín, crece bien con la mayoría de las plantas y resiste plagas y enfermedades. Las hojas son deliciosas crudas o cocidas. Tienen un distintivo sabor a ajo, aunque más suave que el del diente de ajo común, y en realidad le agrega algo especial a las ensaladas.
A medida que las flores empiezan a abrir a mediados de la primavera, las hojas empiezan a perder su vitalidad. Las flores tienen un sabor algo más fuerte y son muy sabrosas y decorativas para las ensaladas. Las cabezas de floración pueden aún ser comidas cuando las vainas de las semillas se están formando, aunque el sabor es aún más fuerte a medida que las semillas maduran. El bulbo puede también comerse crudo o cocido, y puede cosecharse durante todo el año. Desde la perspectiva de la salud, el ajo silvestre, Allium ursinum L. tiene la mayoría de los beneficios del ajo cultivado, Allium sativum L. Es por esto muy adecuado su incorporación en la dieta; promueve la salud general del organismo cuando se usa regularmente, particularmente efectivo para disminuir la hipertensión y el nivel de colesterol en sangre. El jugo de esta planta se ha usado como desinfectante general casero.
Componentes activos y su acción fisiológica
Los usos tradicionales del ajo silvestre, Allium ursinum L. muestran el siguiente perfil de sustancias activas:
Componentes sulfur (aroma volátil). Durante el período de su cosecha el ajo silvestre contiene principalmente dialil bisulfito, alil metil bisulfito y alil propil bisulfito. En contraposición con el ajo común, el ajo silvestre presenta grandes cantidades de activos como metil cisteína sulfóxido, metil aliltiosulfinato, dimetiltiosulfinato y derivados cíclicos. También se encuentra phytosteroles, flavonoides y clorofila.
Beneficios de los metabolitos secundarios de la planta
– Los compuestos azufrados son conocidos por su efecto cardioprotector, el cuál está presuntamente basado en un mecanismo inhibidor de radicales. Además, los compuestos azufrados presentan un efecto antibacteriano. El factor limitante del efecto en el corazón es la inhibición del enzima convertidora de angiotensina (EVA) cuyo material de base está mayoritariamente relacionado con los péptidos glutámicos, los cuales están más concentrados en el ajo silvestre que en el ajo común.
– Los fitosteroles mejoran los niveles de colesterol en sangre.
– Los flavonoides inhiben la agregación plaquetaria.
– La clorofila disminuye significativamente el desagradable olor del ajo.
Propiedades que apoyan la salud y mejoran la calidad de vida
– El ajo silvestre actúa de manera más significativa que el ajo común en la reducción de la presión sanguínea, y el incremento del HDL colesterol (colesterol bueno). Especialmente porque éstas características ejercen un efecto protector sobre el sistema coronario.
– El ajo silvestre ejerce efectos beneficiosos a nivel gastrointestinal.
– Desde tiempos inmemorables ha sido recomendado por poseer funciones limpiadoras y detoxificantes.
– Puede ser sustituido por el ajo común como una especia en la dieta mediterráena.