La bulimia es una alteración de episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimentos y preocupación exagerada por el control de peso, lo que lleva a la persona a adoptar medidas extremas para compensar los efectos de los atracones.

La mayoría de las personas con bulimia, piden ayuda después de varios años de padecerlo. Generalmente son pacientes de mayor edad que las anoréxicas. A veces son los familiares que los descubren ingiriendo laxantes o vomitando o el odontólogo que lo diagnostica al ver el deterioro del esmalte dental.

La vigorexia se refiere a sujetos caracterizados por una obsesión por la musculatura. Es una variedad de la alteración dismórfica. Se da de forma más frecuente en varones adolescentes de 15 a 30 años.

El trastorno dismórfico corporal es uno de los que están más asociados a la demanda de tratamiento de estética. Consiste en la preocupación excesiva por un defecto físico inexistente o la sobrevaloración patológica de un pequeño defecto real. La insatisfacción con los tratamientos estéticos es la norma en estos pacientes.

Otras condiciones físicas que afectan a la salud mental son el acné y la alopecia. En el caso del acné el problema se agrava porque suele aparecer en la pubertad donde la inestabilidad emocional es muy frecuente. Hay estudios que relacionan este problema con depresión incluso casos de suicidio.