TRASTORNOS FEMENINOS: CÓMO SUPERARLOS CON FITOTERAPIA

En la mujer, durante su vida, pasa por una serie de cambios fisiológicos propios de su condición femenina. La menstruación, el embarazo o la menopausia, por ejemplo, producen pequeñas dolencias o trastornos de carácter más o menos leve que, en muchas ocasiones, son susceptibles de ser tratados de forma práctica y sencilla con terapias naturales. Plantas medicinales y oligoelementos constituyen dos formas naturales de minimizar y tratar las afecciones asociadas con la mujer, como los trastornos menstruales, la osteoporosis o la menopausia. Citaremos algunas de las plantas que tradicionalmente se han asociado a la mujer y a las distintas afecciones de carácter ginecológico. Y es que la fitoterapia es de gran utilidad en casos de alteraciones de carácter hormonal, trastornos menstruales, afecciones relacionadas con procesos infecciosos como las vaginitis o vulvitis, la menopausia… pero, en cualquier caso, su uso y toma debe consultarse con un especialista. Artemisa vulgar (Artemisia vulgaris L.) Esta planta, de la familia de las asteráceas, es emenagoga, antianémica y antiespasmódica, facilita el parto y regula y provoca la menstruación, por lo que esta planta está indicada en el tratamiento de las alteraciones de la menstruación, en casos de amenorrea o cuando las reglas son dolorosas. Además de estas propiedades, la artemisa es beneficiosa para el sistema circulatorio y la redistribución de los glóbulos rojos. La única precaución que hay que tomar para su uso es durante el embarazo, puesto que puede provocar el aborto, aunque esta propiedad abortiva no es tan intensa en el caso de otras plantas de carácter emenagogo. . Preparaciones: En infusión y para facilitar la menstruación y minimizar las dolencias, se toma un cucharadita de planta desmenuzada por taza de agua, en dosis de dos o tres tazas diarias, unos días antes de la regla. Esta infusión también puede utilizarse para calmar los espasmos uterinos y vaginales, usada en forma de irrigación vaginal. Caléndula (Calendulaofficinalis L.) Esta planta de la familia de las asteráceas es depurativa, diurética, sudorífica, estimulante, antiespasmódica, antiinflamatoria y reguladora del ciclo menstrual. Está muy indicada en casos de amenorreas y dismenorreas, y para atenuar las migrañas o la mala circulación. En cualquier caso, su acción emenagoga es muy suave. . Preparaciones: En amenorreas y dismenorreas, se puede tomar una infusión de cálendula, a razón de una cucharadita de planta por taza de agua, y tres tazas diarias, unos diez días antes de la menstruación. La caléndula está contraindicada durante el embarazo, por su acción uterotónica. Malva (Malva sylvestris L.) De la familia de las malváceas, esta planta es antiinflamatoria, protege la piel y las mucosas, es emoliente, antitóxica y cura disfunciones genito-urinarias como la cistitis o la retención de líquidos, también se usa para las manchas negras que aparecen después de un embarazo o en la menopausia. . Preparaciones: Como antiinflamatoria y calmante, puede utilizarse en forma de infusión tomando una cucharada de flores y hojas por taza de agua, a razón de tres tazas al día. Para las inflamaciones del aparato vagina se usarán las duchas vaginales, a partir del cocimiento. Para prepararlo se añade un puñado de hojas y de raíz por litro de agua. Manzanilla (matricaria chamomilla L.) La manzanilla, de la familia de las asteráceas, está considerada la “aspirina natural”, debido a su contenido en ácido salicílico, que la convierte en calmante y antiespasmódica. También tiene propiedades antiinflamatorias, y es antifúngica, antiséptica y analgésica. Esta planta alivia trastornos femeninos de tipo nervioso, a menudo asociados a la menstruación, como las dismenorreas o amenorreas con base nerviosa, es emenagoga, facilita el parto y calma las migrañas y cefaleas a las que están expuestas muchas mujeres. La manzanilla estimula las propiedades de las demás plantas medicinales, por lo que es preferible tomarla en infusiones compuestas (con tila, caléndula, melisa, etc.). Debido a su acción uterotónica (aceite esencial) esta contraindicad en los embarazos. . Preparaciones: En forma de infusión se añaden seis cabecitas de flores por taza de agua hirviendo, y se toman tres tazas al día. También puede aplicarse en uso externo, en forma de baños, lociones o compresas. A nivel tópico y a modo de antiinflamatorio antiséptico, puede usarse la forma aceitosa, que se consigue mezclando la manzanilla con aceite de oliva al 20%, y dejándola al baño maría durante 3 horas. Melisa o toronjil (Melissa officinalis L.) De la familia de las lamináceas, la melisa está considerada la reina de las plantas estimulantes, puesto que devuelve alegría y optimismo, es antiespasmódica de las vías digestivas, euforizante y calmante. Esta planta tiene una acción sedante sobre el sistema nervioso, es ligeramente hipnótica y es aconsejable en casos de trastornos nerviosos como la histeria, el insomnio, la ansiedad y algún tipo de cefalea. Sus propiedades antiespasmódicas sirven para calmar las contracciones dolorosas uterinas, también ayuda a regular las menstruaciones y es útil en problemas físicos y psíquicos asociados a la menstruación o la menopausia. Esta planta está contraindicada en caso de embarazo. . Preparaciones: En casos de menstruaciones que cursan con dolor, se puede tomar de 2 a 4 tazas diarias de infusión, elaborado con una cucharada de planta seca por taza de agua hirviendo. Menta (Menthapiperita L.) La menta, de la familia de las lamináceas, calma los dolores abdominales que se dan durante la menstruación, es emenagoga, antifúngica y bactericida, y antivírica, ligeramente sedante, antiespasmódica, antiinflamatoria y antiséptica. También alivia las migrañas y posee una acción beneficiosa sobre el hígado y el páncreas, órganos directamente involucrados en el funcionamiento del aparato genital. Por precaución se recomienda no tomarla en el embarazo. . Preparaciones: En infusión se preparan de dos a tres cucharaditas de menta por taza, y se toma dos o tres veces al día. Aquilea o milenrama (Achilleamillefolium L.) La aquilea tiene una acción parecida a la de la manzanilla, y predomina un efecto antiinflamatorio. Esta planta es cicatrizante, hemostática, descongestionante, calmante y depurativa, y su acción espasmolítica la hace muy indicada para las reglas dolorosas. Esta planta tiene un efecto antihemorrágico, y resulta muy útil en casi todas las afecciones del aparato genital. También es antiséptica y ayuda a eliminar imperfecciones cutáneas como el acné, las dermatosis y herpes. . Preparaciones: En casos de hemorragias uterinas, infecciones, hemorroides y dismenorrea, se puede tomar una infusión de aquilea, añadiendo de 15 a 20 g de planta por litro de agua, y bebiendo de dos a tres tazas al día. Pie de león (Alchemillavulgaris L.) Esta planta de la familia de las rosáceas está especialmente indicada para las afecciones ginecológicas. Es emenagoga y muy indicada para el tratamiento de la dismenorrea, la leucorrea, las lesiones postparto y los dolores uterinos. . Preparaciones: Para solucionar problemas de leucorrea, dismenorrea y trastornos de la menopausia, se usa una infusión a base de 10 g de planta por taza de agua y se toma dos veces al día. El cocimiento se elabora con dos puñados de planta por litro de agua, y se usa como baño de asiento o ducha vaginal en casos de infecciones, llagas, lesiones superficiales e inflamaciones, ya que favorece la cicatrización de heridas, es antiinflamatorio y cura las infecciones del aparato genital externo. Salvia (Salvia officinalis L., Salvia sclarea) La salvia contiene un principio estrógeno y sus principios activos estimulan la circulación, equilibran la tensión sanguínea, fortalecen el sistema nervioso y combaten la náusea y la sudoración excesiva típica de la menopausia. Estas propiedades la hacen muy indicada para casos de dismenorrea, amenorrea y evidentemente, de menopausia. . Preparaciones: En infusión hay que añadir 20 g de hojas y flores por litro de agua, y tomar tres tazas al día. La col, una panacea vegetal La col tiene un destacado valor terapéutico, es laxante, diurética, depurativa y cicatrizante, previene las enfermedades degenerativas y contribuye a su curación, y su jugo está especialmente indicado en caso de úlceras estomacales. La col es muy rica en calcio y contiene azufre, fósforo, cobre, yodo, magnesio y potasio, lo cual le otorga propiedades como remineralizante y reconstituyente. También contiene vitamina A1, B1 y B2; y es muy rica en clorofila. . Preparaciones: La cataplasma de col tiene un efecto desintoxicante y puede aplicarse sobre el vientre en casos de reglas dolorosas. También se utiliza para cicatrizar y curar heridas, forúnculos y llagas, sobre inflamaciones, hemorroides, etc., o para mitigar dolores gástricos. Para su uso, la cataplasma se aplica directamente sobre la parte enferma y se mantiene durante dos o tres horas sobre la superficie con la ayuda de una tela de algodón. Las telas usadas se desinfectan después de cada aplicación con agua hirviendo y las hojas se tiran, puesto que han atraído las sustancias mórbidas.