29 Dec FISIOTERAPIA RESPIRATORIA
La fisioterapia respiratoria comprende un conjunto de técnicas físicas que se emplean en un amplio número de padecimientos que originariamente pueden ser muy distintos entre sí pero que tienen en común la posibilidad de comprometer la función ventilatoria.
Su finalidad es muy variable:
a) Resolver mediante actuaciones limitadas complicaciones respiratorias en el curso de otras enfermedades.
b) Profilaxis en pacientes con alto riesgo de desarrollar problemas respiratorios como ocurre frecuentemente en cirugía abdominal y torácica.
c) Conseguir, como parte integrante de un amplio plan terapéutico a largo plazo, el máximo aprovechamiento de la reserva respiratoria para mantener el mayor bienestar posible dentro de la limitación impuesta por el trastorno pulmonar como en el caso de la limitación crónica al flujo aéreo.
CLASIFICACIÓN DE LAS TÉCNICAS DE FISIOTERAPIA RESPIRATORIA
1. Técnicas de drenaje bronquial
Se aplican para liberar las vías aéreas de secreciones, con objeto de disminuir las resistencias bronquiales y el trabajo respiratorio, mejorar el intercambio gaseoso y combatir las complicaciones postoperatorias.
– Drenaje postural: Esencialmente consiste en la colocación del paciente en determinadas posiciones para que la acción de la gravedad facilite el aclaramiento mucociliar en el transporte de secreciones hacia zonas más proximales del árbol bronquial y favorecer su expulsión.
– Percusión y vibración: Son maniobras que se emplean asociadas al drenaje postural para aumentar su efectividad. La técnica de la percusión consiste en un golpeteo rítmico con las manos, ahuecadas en forma de copa, sobre la parte del tórax donde se halla el segmento pulmonar afecto. Las vibraciones son compresiones intermitentes y rápidas sobre la pared torácica efectuadas durante la espiración.
– Educación de la tos: Se debe mentalizar al paciente de la importancia que representa la tos como mecanismo defensivo y dar unas normas para su mayor eficacia.
2. Ejercicios respiratorios
Los ejercicios respiratorios están indicados tanto en situaciones agudas, a fin de corregir una ventilación inadecuada, como en procesos pulmonares crónicos, en los que se pretende proporcionar un patrón ventilatorio permanente. Esencialmente se trata de eliminar las asinergias ventilatorias y conseguir una ventilación fundamentalmente diafragmática a baja frecuencia y con un volumen corriente elevado.
3. Entrenamiento respiratorio
Muchos pacientes afectos de enfermedades pulmonares crónicas limitan su actividad física a causa de la disnea. La actividad física limitada exageradamente acelera el deterioro general, provocando una mayor incapacidad y cerrando un círculo vicioso. En numerosos estudios se ha demostrado que la resistencia física del paciente respiratorio crónico puede ser mejorada con un programa de entrenamiento adecuado.
– Entrenamiento físico general: Puede realizarse de diferentes maneras, algunas muy simples y otras más sofisticadas. Se incluye subir escaleras, caminar, andar sobre cinta sin fin o pedalear en una bicicleta ergométrica.
– Entrenamiento específico de los músculos respiratorios: Se sabe actualmente que la fatiga de los músculos respiratorios contribuye en muchas ocasiones a provocar insuficiencia respiratoria. Esta fatiga puede prevenirse mediante un entrenamiento adecuado.