EL ENVEJECIMIENTO


   El envejecimiento es la suma de todas las alteraciones que se producen en un organismo con el paso del tiempo, que conducen a pérdidas funcionales y a la muerte. Es difícil establecer con qué edad cronológica se es “anciano”, puesto que la edad cronológica y la fisiológica (considerada en términos de capacidad funcional) no siempre coinciden, y a veces la apariencia física y el estado de salud desmienten lo esperado en función de los años.
   Una vez que el cuerpo llega a la madurez fisiológica, los cambios degenerativos son mayores que el índice anabólico de regeneración celular. La pérdida resultante de células origina disminución de la eficacia y deterioro de la función de los órganos. Hay una serie de hechos claros, comunes a todos los individuos, relacionados con el envejecimiento:
. Es universal.
. En cada especie ocurre a un ritmo determinado.
. Por lo que se conoce de la evolución de las distintas especies, la expectativa máxima de vida no se ha modificado a lo largo de la evolución.
. Parecen existir mecanismos comunes en especies alejadas filogenéticamente.
. Las poblaciones femeninas de las distintas especies suelen vivir más que las masculinas.
Cambios metabólicos relacionados con la edad
   Desde un punto de vista biológico, el envejecimiento es un proceso dinámico. Se acepta que envejecemos desde el momento en el que los procesos anabólicos- el crecimiento- dejan de dominar sobre los catabólicos –pérdidas-. Esta circunstancia tiene lugar en la mayor parte de las personas en torno a los 30 años. No todos los órganos sufren sus efectos de la misma forma, y suelen afectar de una forma u otra a la alimentación y/o fisiología de la nutrición.
   1. Cambios en la talla y en el peso corporal
Se va perdiendo 1 cm o más por década a partir de los 60 años, a consecuencia de los cambios de altura y forma de los discos vertebrales. El peso corporal se estabiliza y, a partir de los 70 años, empieza a descender.
   2. Cambios en los comportamientos corporales
Se produce un aumento del compartimento graso, con una redistribución de la grasa corporal, localizándose principalmente alrededor de las vísceras.
Se produce también una disminución del agua corporal total, sobre todo del compartimento extracelular, con una menor capacidad para mantener el balance hídrico, de modo que las personas mayores están más predispuestas a la deshidratación.
   3. Cambios en el aparato digestivo
La sequedad de boca, es un problema común en la población anciana debido a una disminución de la secreción salival. El desgaste o la pérdida de piezas dentarias afectarán a la ingesta de alimentos, y las alteraciones del sistema neuromuscular de la cavidad bucal provocarán una coordinación muscular deficiente para deglutir. Los cambios en la mucosa gástrica y la reducción de las secreciones digestivas dan lugar a un descenso de la capacidad funcional digestiva. La menor flexibilidad del fundus gástrico produce saciedad precoz. La disminución de la motilidad y la reducción del flujo sanguíneo intestinal alteran la capacidad global de digestión y absorción.
   4. Cambios en el sistema nervioso
Los cambios degenerativos que se producen con la edad conllevan no sólo una reducción del pull neuronal con el consiguiente deterioro congnitivo secundario, sino también cambios en la percepción sensorial y órganos de los sentidos: la vista, el gusto y el olfato disminuyen con la edad.
   5. Cambios metabólicos
El metabolismo basal disminuye del 10 al 20% entre los 30 y 75 años debido a la menor magra y la menor actividad física.