25 Oct Rejuvenecimiento facial
Posted at 21:07h
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Los objetivos generales del tratamiento de rejuvenecimiento consisten en suavizar o eliminar las arrugas, mejorar el tono muscular y mejorar el aspecto de la piel en cuanto al tono, la luminosidad y el grado de hidratación.
Para mejorar el aspecto de la piel se pueden usar varias técnicas:
Peeling químicos
Para mejorar el aspecto de la piel se pueden usar varias técnicas:Peeling químicos
- Superficiales que eliminan parcialmente la epidermis como los peelings de ácido glicólico, mandélico o retinoico. También aquí se incluyen los peelings con resorcina o el ácido tricloroacético a baja concentración.
- Peeling medio: el más usado es el tricloroacético a mayor concentración.
- Peeling profundo que incluye basicamente el peeling de fenol, que llega hasta la dermis reticular media.
Debemos tener en cuanta con los peelings que el tipo 4 de Glogau, requiere siempre una exfoliación profunda.
Exfoliación por agentes físicos
Incluye por un lado la dermoabrasión facial, como técnica quirúrgica para la eliminación mecánica mediante lijado de la capa superficial de la epidermis y dermis. Con esto conseguimos alisar el área tratada y renovar la piel.
Los tratamientos con láser ablativo, que se usa para tratar las arrugas, marcas de acné o pigmentaciones faciales irregulares. Los láseres no ablativos, se usa con frecuencia porque disminuyen el tiempo de recuperación y los riesgos. Hoy en día se usa en muchos casos la luz pulsada intensa, porque con muy poco riesgo, consigue tratar a la vez tanto el envejecimiento actínico como las lesiones vasculares que aparecen con la edad como las teleangiectasias.
Mesoterapia facial
Se usa la mesoterapia homeopática con diferentes combinaciones en función del objetivo del tratamiento o alopática a base de vitaminas, oligoelementos y minerales; también contienen aminoácidos, azúcares o ácido hialurónico.
Técnicas de bioestimulación cutánea
Con infiltraciones de factor de crecimiento epidérmico o plasma rico en plaquetas.
El ácido hialurónico es uno de los materiales hoy en día más usados en tratamientos de rejuvenecimiento facial sin cirugía. Se usa para la recuperación del hidrobalance de la piel, para rellenar arrugas o para voluminización facial, que trata la pérdida de volumen por reabsorción de grasa y la reconstrucción de ángulos y contornos faciales.