07 Feb LAS AGUAS DEL BALNEARIO DE CARRATRACA
Los análisis de esta agua se han venido repitiendo a lo largo del tiempo, se ha destacado su componente azufrado y ya Manuel de Almeida, en 1677, consideraba esta agua de componente azufrado, dejando un depósito blanquecino en sus lugares de paso o almacenamiento. Posteriormente en 1758 , Juan José García admitió igualmente la existencia de azufre en esta agua y Juan de la Monja, en 1818, denominó “ glerina “ a los copos gelatinosos de naturaleza vegetal que se encuentran en esta agua s y analizados po Félix Haenseler y Pablo Prolongo, ya en 1838 consideró formadas por confervas o algas que denominó “ sulfuraria Carratraquensis “. En 1860 José Salgado clasificó esta agua de Carratraca como sulfuradas primitivas diferenciándolas de las sulfurado cálcicas y sulfurosas accidentales, dando unos valores de sustancias fijas que fueron discutidas por distintos analistas, entre otros Antonio Casares quien se mostró escéptico frente a los elementos y valores registrados con anterioridad.
Salgado defendió la veracidad de sus análisis, en 1878, en la Sociedad Española de Hidrología Médica que fueron admitidos en años posteriores y la Comisión del Anuario Oficial las consideró como sulfurado cálcicas, figurando en la Guía Oficial de Balnearios de España en 1961 como sulfa-selenhídricas-arsenicales bicarbonatado cálcicas, prácticamente coincidente con la dada por José Salgado y Guillermo, en su monografía de la Aguas de Carratraca, esto es: sulfa, selénico hídricas, arseniadas, bicarbonatadas alcalino-térreo, metálicas.
Posteriormente en la Guía de Balnearios, editada en 1986 por la dirección General de Política Turística se denominan a las aguas de Carratraca como Sulfurado Bicarbonatadas, Cálcicas, siendo su residuo seco 110ºC de 500mg/l y 17,5ºC la temperatura de emergencia.
En los últimos análisis de las aguas del Balneario de Carratraca, practicadas por el Dr. Garcia Puertas se consideran las aguas como sulfuradas (65mg SH2/l , frias, temperatura de emergencia 18,5ºC, de mineralización media ( residuo seco 180ºC 543,3mg/L ) con predominio de bicarbonatos y sulfatos entre los aniones y del calcio y el magnesio entre los cationes, siendo su ph 7,32. En menor proporción se encuentran los cloruros, sodio, potasio y un gran número de oligoelementos.
En cuanto a las propiedades organolépticas, las aguas del Balneario de Carratraca se consideran incoloras, en grandes volúmenes presentan un color amarillo-verdoso según el grado de oxidación del azufre; el olor de esta agua es el característico del ácido sulfhídrico a huevos podridos, basta con concentraciones de SH2 de 2mg/l para ser detectado, son untuosas al tacto, transparentes y recién filtrada ligeramente al contacto con el aire, aunque recobran su transparencia por la precipitación del azufre y otros elementos en ellas disueltos.
La relación entre estas diferentes formas de azufre reducido está en función del ph y del rh. Dado que el ph de las aguas de Carraraca es de 7,32 el azufre reducido estará en forma de SH2 y SH- con predominio de este último.
ACCIONES SOBRE EL ORGANISMO ESTA AGUA SULFURADAS DE CARRATRACA
En las aguas sulfuradas de Carratraca la acción fundamental es debida a su contenido en azufre bivalente y a él dedicaremos atención especial, pero también están presentes otros muchos factores mineralizantes como bicarbonatos y sulfatos, el calcio y el magnesio, y en menor proporción cloruros, sodio, potasio y otros muchos elementos tales como hierro, manganeso, cobre, cromo, níquel, zinc, plomo, cobalto, selenio, arsénico, que pueden actuar como catalizadores de múltiples reacciones biológicas de óxido-reducción.
El azufre bivalente reducido puede ser absorvido por todas las vís, si bien hay diferencias cuantitativas considerables entre unas y otras, puede atravesar la piel y mucosas, habiendo sido comprobada la absorción por vía dérmica.
Es necesario destacar que para que esa absorción se produzca se precisan condiciones especiales de concentración, temperatura, ph, tiempo de contacto, estado de la piel, etc, que si no se dan, la absorción no se produce.
El azufre reducido incorporado al organismo llega a la intimidad de los tejidos donde cumple su función y posteriormente será eliminado en forma oxidada, por vía digestiva, renal y dérmica y en forma reducida por el aire espirado.
Las acciones específicas de esta agua sulfuradas son muy variadas y podríamos destacar la capacidad óxido-reductora del azufre bivalente, que justifica su intervención en los procesos de oxidación y reducción a nivel tisular.
El azufre además forma parte de otros muchos aminoácidos azufrados como la metionina, taurina, tiamina y de ácidos como mucoitinsulfúrico y el condroitinsulfúrico con actividad trófica, el primero en aparato respiratorio y el segundo en tejido articular.
El azufre ejerce acción antitóxica general y a nivel hepático.
Esta agua sulfurado cálcica se comportan como desensibilizantes, mejorando las respuestas anafilácticas y alérgicas, hecho que se ha atribuido a un efecto sobre las globulinas plasmáticas, que hacen disminuir su tasa. Así mismo es importante la acción de las aguas sulfuradas sobre determinadas funciones metabólicas, como acredita el aumento de los productos del catabolismo proteico, en particular de la urea y del ácido úrico. En cuanto al metabolismo hidrocarbonato las aguas sulfuradas se comportan como ligeramente hipoglucemiantes, acción que se atribuye a la potenciación de la actividad insulínica.
En los procesos inflamatorios crónicos, catarros prolongados, la mucosa respiratoria experimenta necesidades crecientes de azufre.
Por tanto, podríamos decir que las aguas sulfuradas mejoran la capacidad funcional de la mucosa bronquial y de las células mucíparas, tienen acción mucolítica, fluidifican las secreciones y favorecen al mismo tiempo movimientos filiares facilitando las expectoración, lo cual está favorecido cuando el ph es neutro o ligeramente alcalino, como es el caso de esta aguas de Carratraca.
También debemos señalar que esta agua activan la circulación local, enlentecida por el proceso inflamatorio, tienen acción antinflamtoria, eutrófica y cicatrizante.
Sobre la piel, el azufre reducido se comporta como reductor y queratoplástico en tanto que el azufre oxidado es queratolítico.
Se ha atribuido efecto antiséptico y antiparasitario al azufre y sus compuestos, pero estas acciones en las aguas sulfuradas son de poca significación desde el punto de vista terapéutico.
También es destacable la influencia de las aguas sulfuradas sobre las reacciones inmunitarias.
El azufre reducido se comporta también como captador de radicales oxigenados lo que presta singular valor en los procesos inflamatorios. Este comportamiento de las aguas sulfuradas hace suponer que la acción antiinflamatoria que se produce en los procesos reumáticos, así como sus favorables efectos e afecciones alérgicas cutáneas, pudiera atribuirse a una respuesta de tipo inmunológico, siendo la piel, el órgano que informaría al sistema nervioso central y el causante de la puesta en marcha de reacciones sistemáticas con liberación de tipos diversos de citoquinas capaces de actuar por vía humoral.