IMPORTANCIA DE LA MEDICINA TERMAL

Es el momento de destacar algunos conceptos fundamentales:
La Hidrología Médica o Medicina Termal puede definirse como lo establece la Comisión Nacional de la Especialidad, como el estudio de las aguas minero-medicinales,marinas y potables ordinarias, y sus acciones sobre el organismo humano enestado de salud y enfermedad.
La Cura Balnearia, Crenoterapia de los franceses, Balneoterapia de los alemanes o Balneología de los norteamericanos, se ocupa, por tanto, del estudio de las aguas minero-medicinales y de su posible utilización terapéutica y/o preventiva, entendiéndose por aguas mineromedicinales aquellas soluciones difícilmente reproducibles artificialmente, dotadas de peculiaridades propias sobre el organismo humano sano o enfermo que justifican sean declaradas de utilidad pública por los organismos oficiales competentes.
Por otra parte, desde la publicación en España del “Real Decreto 1227/2003, por el que se establecen las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios” ha quedado claro que, entre los Servicios o Unidades
Asistenciales, encontramos la U-58 “Hidrología” que especifica: “Unidad asistencial en la que un médico especialista en Hidrología Médica es responsable de la utilización de aguas mineromedicinales y termales con fines terapéuticos y preventivos para la salud”, no obstante, esta misma norma especifica, que los Establecimientos
Balnearios son “Servicios sanitarios integrados en organizaciones cuya principal actividad no es sanitaria”. Cabe por tanto preguntarse, ¿Cuál es la principal actividad de un Centro Termal?: y la realidad es que depende del posicionamiento empresarial, pero siempre de manera preponderante desde una triple vertiente, ya sea: sanitaria, socio-sanitaria o de turismo de salud. Aunque lo más frecuente es que atienda a todas las demandas de los usuarios y segmentos de mercado3-4-5.
CLASIFICACIÓN DE LAS AGUAS MINEROMEDICINALES
En cuanto, a los tipos y clasificaciones de las aguas minero-medicinales son muy numerosas, reflejamos las más sencillas y útiles.
Atendiendo a la Temperatura:
• Hipotermales: menos de 35º C.
• Mesotermales: entre 35 y 37º C.
• Hipertermales: más de 37º C.
 Atendiendo al Residuo seco a 110º C.
• Oligometálicas: no superior a 100 mg
• De mineralización muy débil: entre 100 y 250 mg/l
• De mineralización débil: entre 250 y 500 mg/l
• De mineralización media: entre 500 y 1000 mg/l
• De mineralización fuerte: superior a 1000 mg/l
Atendiendo a la composición química, basada en el contenido aniónico y catiónico predominante y especial:
• Aguas con más de 1 g/l de sustancia mineralizante (Cloruradas, Sulfatadas y
Bicarbonatadas).
• Con factores mineralizantes especiales (Sulfuradas, Ferruginosas, Radiactivas y Carbogaseosas).
• Con mineralización inferior a 1g/l.
MECANISMOS DE ACCIÓN
En cuanto al Mecanismo de acción7-8-9-10-11 de las aguas mineromedicinales hay que distinguir entre las acciones específicas, consecuencia directa de su mineralización
y de la vía de administración, y las inespecíficas de todo tratamiento crenoterápico relacionado con la capacidad de respuesta a los estímulos, el efecto psicótropo o placebo y las posibles reacciones anormales.
Las derivadas a su mineralización son las siguientes:
 • Cloruradas: estimulantes sobre las funciones orgánicas y metabólicas; mejoradoras del trofismo celular y de los procesos de cicatrización y reparación tisular, así como, favorecen la circulación sanguínea y linfática.
Sulfatadas: purgantes; coleréticas; colagogas y estimulantes del peristaltismo intestinal.
Bicarbonatadas: antiácidas; aumentan la actividad pancreática; favorece el poder saponificador de las grasas por la bilis; hepatoprotectoras; favorecen la
glucogenosis y favorecen la movilización y eliminación de ácido úrico en la orina.
Carbogaseosas: por vía oral facilita la digestión; enmascara los sabores; estimula la secreción y la motilidad gástrica; facilita la función intestinal. Por vía tópica acción vasodilatadora y disminuye el dintel de la temperatura.
Sulfuradas: activa los procesos óxido-reductores; efectos antitóxicos, antialérgicos y mejoradores del tropismo, así como, acción reguladora de las secreciones.
Ferruginosas: activa la eritropoyesis, las funciones oxidativas tisulares, mejorando el trofismo tisular.
Radiactivas: sedativas; analgésicas; antiespasmódicas; descontracturantes y reguladoras del sistema nervioso vegetativo.
Con mineralización inferior a 1 g/l: efectos diuréticos; acción mecánica de lavado y arrastre de sedimentos que dificulta todo tipo de calculosis.
Entre las secundarias a la vía de administración destacan: la vía oral, en que se facilita extraordinariamente la absorción del agua al medio interno; vía atmiátrica, con aplicaciones sobre las mucosas de vías respiratorias o vía tópica, en aplicaciones externas en que las acciones fundamentales se deben a las características
físicas12 de las aguas, es decir, los factores mecánicos y la temperatura. Los efectos mecánicos son los derivados del principio de flotación o de Arquímides que provocan un aligeramiento de peso que facilita toda libertad de movimientos, mejorando también la circulación de retorno gracias a la presión hidrostática del medio, sin olvidar factores menores como la tensión superficial, la viscosidad y la densidad entre otros.
La temperatura, si es elevada provoca efectos vasodilatadores, analgésicos, sedantes y relajantes; mientras que si es baja produce vasoconstricción y sensación de estímulo, en ambos casos se ponen en marcha los mecanismos termorreguladores.
Entre las acciones inespecíficas13, destacan: las generales, ya que todo tratamiento crenoterápico puede considerarse como una pequeña agresión, y por tanto capaz de provocar una respuesta de defensa de efectos controlados beneficiosos; el efecto psicotropo, se manifiesta fundamentalmente como respuesta de tipo neurocorticaldeterminada por las aplicaciones frías o calientes, que se traducen en sensaciones de estímulo o sedación, y además, en la sugestión o placebo que supone todo tratamiento crenoterápico, es decir, “toda representación lleva en sí la tendencia a su realización”, dándose en el balneario las mejores condiciones para alcanzar todas las influencias rituales, como sucedía en las técnicas terapéuticas de la antigüedad.

Para finalizar, recordaremos las reacciones anormales o excesivas, pues como cualquier agente terapéutico, las aguas mineromedicinales pueden provocar respuestas anormales o excesivas, cuyo máximo exponente es la denominada “crisis termal”, es decir, aquellos episodios, más o menos prolongados y de intensidad variable que se presentan del 5º al 6º día de iniciar el tratamiento, con una sintomatología general común y manifestaciones locales características para cada establecimiento balneario, en relación con el tipo de agua y el padecimiento de los enfermos. La evolución está desprovista de gravedad y desaparecen al interrumpir la cura.