18 Jan Cáncer de pulmón
El tratamiento quirúrgico con pretensión de radicalidad sería el tratamiento de elección. Las resecciones pulmonares, siempre se acompañan de exploración mediastínica y vaciamiento ganglionar. Posteriormente a la cirugía se realiza control a los 3 meses, 6 meses y al año.
Otras veces se hace una cirugía paliativa, para resolver manifestaciones clínicas que deterioran el estado general del paciente. Obviamente para una intervención quirúrgica el paciente debe tener una función ventilatoria suficiente, sistema cardiocirculatorio eficaz y coagulación sanguínea correcta. Respecto al tipo histológico, cuando se trata de un carcinoma de células pequeñas, está demostrado que se trata siempre de una enfermedad extendida.
El tabaco es el principal factor etiológico respecto al cáncer de pulmón, pero también la exposición profesional al asbesto, arsénico, uranio, níquel o cromo se ha relacionado con el desarrollo de la enfermedad. Hay ciertos tipos de carcinoma pulmonar muy directamente relacionados con el tabaco, el escamoso de pulmón y el diferenciado de células pequeñas que prácticamente no se ven nunca en no fumadores.
Cuando el carcinoma es central, a veces no se diagnostica hasta que se obstruye un bronquio por crecimiento del tumor y como consecuencia provoca una infección en el parénquima distal de ese bronquio, con fiebre, dolor torácico y disnea. La tos y expectoración aparecen pero son síntomas comunes a cualquier broncopatía. Cuando el cáncer está en la periferia del pulmón, puede dar síntomas al invadir la pleura y provocar un derrame pleural, o llega a alcanzar un gran tamaño sin dar manifestaciones. Con respecto a la radiología, la presencia de calcificaciones en el interior del nódulo, excluye en general una etiología maligna.
Pero a veces el primer síntoma es debido a una metástasis en un órgano extratorácico. Las metástasis en hueso, son frecuentes y se detectan por gammagrafía ósea. Y el síndrome paraneoplásico es muy frecuente en este tipo de tumores. Aparecen endocrinopatías como un síndrome de Cushing o secreción inadecuada de hormona antidiurética o hipercalcemia.
Normalmente se sabe que el cáncer de pulmón se inicia por lo general unos 10 años antes de ser diagnosticado.
La primera determinación a realizar cuando se sospecha la existencia de cáncer de pulmón es el estudio citológico del esputo, y su rendimiento depende de la localización del tumor. La fibrobroncoscopia es una prueba obligada en el diagnóstico y planificación del tratamiento de un carcinoma de pulmón. También es útil la punción transparietal aspirativa para diagnosticar tumores de la periferia.
A la hora del diagnóstico de extensión se expresa con TNM, T tumor, N nódulo, y M metástasis. T se refiere al tamaño del tumor y va desde T, que se refiere al tumor primitivo hasta T9, en la que el tumor no puede ser valorado en cuanto a su extensión. La N se refiere a la afectación ganglionar.