25 Jan Anorexia, bulimia y bulimarexia
Para que se admita un diagnóstico de anorexia se debe perder un 25 % del peso corporal total, y como síntoma típico incluye el miedo a estar obeso y el negarse a mantener un peso corporal mínimo de acuerdo con la talla y el peso. Aparece más en chicas de 14 a 18 años, de clase media alta y con un nivel intelectual superior al normal. Tanto en los casos de bulimia como de anorexia el vómito suele ser común. El anoréxico para eliminar la comida y por tanto no engordar y el bulímico para poder seguir comiendo. Con esto podríamos concluir como la anorexia y la bulimia podría formar parte de un mismo cuadro.
La persona anoréxica no come pero no deja de pensar en la comida, es hiperactiva y ansiosa e intenta resolver todos los problemas no comiendo. Es desconfiada porque piensa que no puede agradar a nadie.
La persona bulímica tiene un sentimiento de desagrado hacia los demás y esto aumenta su estado de ansiedad. El estado de ansiedad lo resuelve comiendo, son personas depresivas e indefensas.
Se trata de un conflicto emocional de dependencia externa, que estas personas resuelven comiendo o dejando de injerir alimento. El tratamiento está obligado a conseguir sobre todo modificar sus hábitos alimentarios. La meta del tratamiento es lograr que el paciente tenga un mayor autocontrol personal. Ayudar al paciente a que aprenda a rotular sus estados emocionales, de modo que pueda discriminar entre sus estados de hambre y su situación afectiva. Se practican diferentes técnicas de psicoterapia para la modificación de la conducta.