Las venas son conductos vasculares de retorno que envían la sangre en sentido cardiópeto, desde los tejidos, que conforman una gran red intercomunicada entre sí y que confluyen hacia vasos de mayor calibre a medida que se acercan al corazón derecho. El sentido de la circulación de la sangre venosa se consigue gracias a las válvulas venosas, que actúan de compuertas unidireccionales y aseguran que el flujo retorne al corazón.
Dichas válvulas son repliegues semilunares formados por la túnica interna (capa de la pared venosa) y se organizan por pares a lo largo del territorio venoso. Las válvulas tienen uno de los bordes adheridos a la pared venosa y otro de los bordes está libre y, al unirse con el borde libre la válvula contrapuesta, cierra la luz de la vena. Las válvulas pueden ser:
– Parietales: se sitúan a lo largo del recorrido de la vena.
– Ostiales: se sitúan a modo de compuertas en la intersección entre una vena y la vena a la que desembocan.
 Para poder hablar de la insuficiencia venosa crónica es preciso conocer la anatomía venosa del sector ilio-cava y de las extremidades inferiores, lugar donde se desarrolla esta patología. Existen tres grandes sistemas venosos que se definen según su relación con la aponeurosis muscular de la extremidad:
– Sistema venoso profundo: interno a la aponeurosis de la extremidad, entre la musculatura de la misma.
– Sistema venoso superficial: parte situado en puntos de desdoblamiento de la aponeurosis muscular y parte externo a ésta, en el espacio celular subcutáneo.
– Venas perforantes: une a los dos sistemas anteriores “perforando” la aponeurosis muscular.
Sistema venoso profundo
El sistema venoso profundo lo forman las venas que se localizan por debajo de la fascia profunda (la que engloba a la musculatura) y acompañan a las arterias principales de las extremidades inferiores. Normalmente: – las arterias localizadas por encima de la rodilla se acompañan de una sola vena, y cada una de las arterias distales a la articulación se acompaña de dos venas.
El sistema de retorno de las extremidades inferiores depende de sus propias venas y de las venas del sector ilio-cava inferior, en abdomen, pelvis y tórax, antes de su desembocadura en aurícula derecha.