03 Mar ENCINA Quercus Robar L.
PARTE UTILIZADA
Corteza.
Taninos condensados. Catecoles y proantocianidoles oligoméricos. Quercitrósido.
Astrigente. Antidiarréico. Hemostático. Antiinflamatorio de acción local
Antibacteriano.
Diurético, antilitiásico.
Todas las partes del roble _ dice el Dr. Leclerc_ y de manera especial la corteza, contienen en abundancia un tanino llamado cuercitanino ó ácido cuercitánico, el cual le comunica sus virtudes astrigentes, que se le reconocen desde la más remota antigüedad…
El polvo de esta corteza podría constituir una forma de administración del tanino a los tuberculosos; pero de todos los taninos, el ácido cuercitánico es el más irritante y el más nauseabundo, y, por consiguiente, el que con mayor facilidad puede perjudicar las vías digestivas.
Por consiguiente, la corteza de roble deberá reservarse para uso externo.
En cocimiento acuoso (100 gr. de corteza en 1 l . de agua) nos dará buen resultado en el tratamiento de las hemorragias determinadas por la metritis y los fibromas uterinos, contra la leucorrea, la blenorragia, las hemorroides y las fisuras del ano.
Diarrea, cistitis, litiasis urinaria, enuresis nocturna.
Metrorragias. Heridas.
A grandes dosis puede producir irritación gástrica y vómitos.
Polvo encapsulado (500mg por cápsula): 3-4 càpsulas al día, repartidas en 3-4 tomas. Tomar preferentemente desùés de las comidas.