Alimentación

Se define como alimento cualquier sustancia que, introducida en el organismo humano, nutre, repara el desgaste y da energía y calor al organismo, sin perjudicarlo ni provocarle pérdida de su actividad funcional.
Otra definición de alimento: los alimentos son sustancias, o mezcla de sustancias, que contienen principios nutritivos, los cuales proveen materia y energía al organismo humano. Son energéticos, por los hidratos de carbono, que aportan energía al organismo; las proteínas tienen una función reguladora y metabólica; los lípidos o grasas energéticos intervienen en el proceso celular y de formación de las células nerviosas; las vitaminas
y minerales participan en la activación de las reacciones del metabolismo celular.
Además de los alimentos de uso corriente, existe otro tipo de productos alimenticios que se encuentran en diferentes presentaciones: en forma de polvo, granulados o líquidos, y en formas galénicas, como cápsulas, comprimidos, jarabes, ampollas bebibles, etc., para hacer más fácil el consumo.
Estos productos alimenticios son de venta libre, pero se pueden encontrar principalmente en las oficinas de farmacia, formando parte de los productos que se consideran Parafarmacia.
Los alimentos pueden clasificarse en diferentes grupos, de acuerdo con el destino que se les va a dar.
• Para personas sanas.
• Para situaciones especiales.
Dietoterápicos y nutrición enteral
Los productos alimenticios para situaciones especiales de las personas con problemas incluyen los productos dietoterápicos y los destinados a nutrición enteral. Son productos clasifi cados como de usos médicos especiales.
La nutrición enteral es una modalidad de nutrición artifi cial en expansión, por eso se encuentra gran cantidad de preparados, cada día más, en el mercado. La nutrición enteral se ha demostrado efi caz, y por eso constituye una alternativa real a la nutrición parenteral, por sus ventajas fi siológicas y bioquímicas, siempre que el aparato digestivo del enfermo lo permita.
La nutrición enteral domiciliaria (NED) supone una reducción de costes, así como una atención más humanizada que la que el enfermo recibe en el hospital, lo que redunda en una mejoría y en la sensación
de bienestar psicosocial del enfermo. Debe ser diagnosticada, instaurada y controlada por el médico.