25 Feb ¿QUÉ ES LA SEGURIDAD ALIMENTARIA?
El concepto de alimentación saludable, si bien pone énfasis en el equilibrio y proporción de nutrientes que contienen los alimentos, incluye también la seguridad de los mismos como exigencia previa a cualquier otra consideración. El desarrollo de la tecnología de los alimentos ha sido espectacular en los últimos años. Sin embargo, no ha sido posible evitar que sigan surgiendo problemas y retos relacionados con la alimentación que constituyen una gran preocupación para los organismos que se ocupan de la salud y de la producción,
como son la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Los estilos de vida de la sociedad actual han potenciado situaciones que aumentan el número de personas afectadas en caso de aparición de toxiinfecciones alimentarias:
• La producción y el consumo masivo de alimentos, muchos de ellos elaborados y con una compleja cadena alimentaria.
• La frecuencia del uso de la restauración colectiva.
• Los sistemas de conservación, que exigen conocimientos de quienes los usan.
• La nueva estructura familiar y su organización: agrupación de compras, separación del momento de elaboración del de consumo, autonomía en las decisiones de consumo de alimentos desde edades tempranas…
como son la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Los estilos de vida de la sociedad actual han potenciado situaciones que aumentan el número de personas afectadas en caso de aparición de toxiinfecciones alimentarias:
• La producción y el consumo masivo de alimentos, muchos de ellos elaborados y con una compleja cadena alimentaria.
• La frecuencia del uso de la restauración colectiva.
• Los sistemas de conservación, que exigen conocimientos de quienes los usan.
• La nueva estructura familiar y su organización: agrupación de compras, separación del momento de elaboración del de consumo, autonomía en las decisiones de consumo de alimentos desde edades tempranas…
Para la FAO, “Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimentarias y sus preferencias en cuanto a los alimentos, a fin de llevar una vida activa y sana”. Existe seguridad si se dan cuatro condiciones:
• Una oferta y disponibilidad de alimentos adecuadas.
• La estabilidad de la oferta sin fluctuaciones ni escasez en función de la estación o del año.
• El acceso a los alimentos o la capacidad para adquirirlos.
• La buena calidad e inocuidad de los alimentos.
En el entorno de los países de la Unión Europea la consecución de las tres primeras condiciones está generalizada, por lo que podríamos decir que existe seguridad alimentaria cuando los alimentos están en buenas condiciones higiénicas y son inocuos para la salud.
El Codex Alimentarius es una compilación de normas alimentarias, códigos de prácticas y
directrices que, bajo los auspicios de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda seguir en todos los países. El Codex fue creado en 1962 y está en permanente actualización. Su finalidad es proporcionar unas normas alimentarias internacionales que sirvan de orientación a la hora de proteger la salud de los consumidores. De hecho, estas normas contienen “los requisitos que han de satisfacer los alimentos con objeto de garantizar al consumidor un producto sano y genuino, no adulterado y que esté debidamente etiquetado y presentado”. Otro de sus objetivos es facilitar el comercio mundial de alimentos. La Constitución Española, en su artículo 43, reconoce el derecho a la protección de la salud y exige a los poderes públicos tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios, así como fomentar la educación sanitaria. Y el artículo 51 ordena: “Los poderes públicos garantizarán la defensa de los consumidores y usuarios, protegiendo, mediante procedimientos eficaces, la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los mismos”. También en la Unión Europea, las autoridades comunitarias y las de cada uno de los países miembros tienen como deber proteger la salud de los consumidores y velar por la seguridad de los alimentos.Y, como resultado, el actual mercado alimentario de la Unión Europea es más seguro y está más controlado que nunca.
• Una oferta y disponibilidad de alimentos adecuadas.
• La estabilidad de la oferta sin fluctuaciones ni escasez en función de la estación o del año.
• El acceso a los alimentos o la capacidad para adquirirlos.
• La buena calidad e inocuidad de los alimentos.
En el entorno de los países de la Unión Europea la consecución de las tres primeras condiciones está generalizada, por lo que podríamos decir que existe seguridad alimentaria cuando los alimentos están en buenas condiciones higiénicas y son inocuos para la salud.
El Codex Alimentarius es una compilación de normas alimentarias, códigos de prácticas y
directrices que, bajo los auspicios de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda seguir en todos los países. El Codex fue creado en 1962 y está en permanente actualización. Su finalidad es proporcionar unas normas alimentarias internacionales que sirvan de orientación a la hora de proteger la salud de los consumidores. De hecho, estas normas contienen “los requisitos que han de satisfacer los alimentos con objeto de garantizar al consumidor un producto sano y genuino, no adulterado y que esté debidamente etiquetado y presentado”. Otro de sus objetivos es facilitar el comercio mundial de alimentos. La Constitución Española, en su artículo 43, reconoce el derecho a la protección de la salud y exige a los poderes públicos tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios, así como fomentar la educación sanitaria. Y el artículo 51 ordena: “Los poderes públicos garantizarán la defensa de los consumidores y usuarios, protegiendo, mediante procedimientos eficaces, la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los mismos”. También en la Unión Europea, las autoridades comunitarias y las de cada uno de los países miembros tienen como deber proteger la salud de los consumidores y velar por la seguridad de los alimentos.Y, como resultado, el actual mercado alimentario de la Unión Europea es más seguro y está más controlado que nunca.
RESPONSABLES DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
Garantizar la seguridad de los alimentos en los niveles exigidos por los consumidores requiere el compromiso no sólo de las instituciones públicas (Comisión Europea, Estados Miembros de la Unión, Comunidades Autónomas y Entidades Locales), sino también de los sectores productivo, transformador y comercial, que comparten la responsabilidad de alcanzar las máximas cotas de seguridad alimentaria. Pero la seguridad alimentaria no es sólo responsabilidad de estas instituciones y sectores: los ciudadanos, en tanto que consumidores, pueden y deben desempeñar un papel muy relevante y activo en la consecución de la seguridad alimentaria:
• Deben informarse sobre los alimentos que adquieren y consumen, así como exigir y reclamar su derecho a que sean sanos y seguros.
• Deben evitar toxiinfecciones alimentarias debidas a errores en la manipulación, conservación y preparación de los alimentos en el ámbito familiar.
Garantizar la seguridad de los alimentos en los niveles exigidos por los consumidores requiere el compromiso no sólo de las instituciones públicas (Comisión Europea, Estados Miembros de la Unión, Comunidades Autónomas y Entidades Locales), sino también de los sectores productivo, transformador y comercial, que comparten la responsabilidad de alcanzar las máximas cotas de seguridad alimentaria. Pero la seguridad alimentaria no es sólo responsabilidad de estas instituciones y sectores: los ciudadanos, en tanto que consumidores, pueden y deben desempeñar un papel muy relevante y activo en la consecución de la seguridad alimentaria:
• Deben informarse sobre los alimentos que adquieren y consumen, así como exigir y reclamar su derecho a que sean sanos y seguros.
• Deben evitar toxiinfecciones alimentarias debidas a errores en la manipulación, conservación y preparación de los alimentos en el ámbito familiar.