DIENTE DE LEÓN Nombre científico: Taraxacum officinalis.

PARTE UTILIZADA. Raíz y hojas.

 PRINCIPIOS ACTIVOS.
Hojas: flavonoides y taraxacina.
Raíces: inulina, derivados triterpénicos pentacíclicos y taraxacina.
 PROPIEDADES.
Las principales acciones de las hojas son diuréticas y coleréticas.
Las de la raíz son diuréticas, laxantes y estimulantes hepáticas.
El efecto salidiurético es muy fuerte, comparado con otras drogas vegetales e incluso con respecto a la furosemida. El fuerte indice salidiurético se puede explicar por la riqueza en potasio del diente de león (4,25% por el método de fotometría de llama), que es 3 veces superior al hallado en otras drogas vegetales diuréticas. Esta tasa elevada de mineral en la planta asegura un aporte constante y compensa las pérdidas urinarias. En el caso del sodio, la droga aporta una cantidad negligible de este elemento en comparación con su eliminación urinaria.
 INDICACIONES.
Se recomienda como diurético para ayudar en regímenes de pérdida de peso.
Por la inulina que contiene la raíz puede ser utilizado como coadyuvante en diabéticos.
Por su acción depurativa, se usa en problemas de la piel como acné, forunculosis, eczema crónico y herpes.
Es eficaz en digestiones lentas, inapetencia y estreñimiento.
 CONTRAINDICACIONES.
            Es preferible no administrarlo a niños menores de 2 años.
    En niños mayores y ancianos de más de 65 años, es mejor empezar con una preparación ligera e incrementar la dosis si fuera necesario. Puede potenciar la acción de otros diuréticos.
   Sería preferible que las embarazadas y lactantes no tomaran diuréticos, aunque en el caso del  diente de león no se conocen problemas, siempre que no se excedan las dosis mencionadas.
Se aconseja tomarlo sin que las células hepáticas estén dañadas.
Administrado junto a digitálicos, les potencia el efecto de pérdida de potasio que produce.
 DOSIFICACIÓN.
Excepto bajo prescripción, se administra de 1 a 4 g al día, repartidos en 3 tomas.