03 Jan PIEL NORMAL Y MIXTA
Nuestra piel esta formada por varias capas, dermis (mas externa), epidermis e hipodermis (mas interna) La reserva de agua que tiene la dermis y la epidermis, constituye el 20% del agua de todo el cuerpo, se pierde fácilmente con las agresiones externas, por lo que hay que proporcionar un suministro continuo desde dentro, bebiendo un mínimo de 2 litros de agua cada día, y desde fuera, con la aplicación de cremas y soluciones hidratantes que ayuden a restablecer cualquier posible desequilibrio.
Con el paso del tiempo, la piel se regenera de forma natural separando las células muertas del resto de los tejidos. Para que esta regeneración sea efectiva, el organismo cuenta con agentes hidratantes naturales denominados genéricamente Factor Natural de Hidratación -FNH-, unos agentes compuestos por un manto lipídico y moléculas de agua, que consiguen separar las células muertas de la piel renovada.
Ante la falta de hidratación, las células muertas permanecen agrupadas en la superficie de los tejidos dando a la piel un aspecto seco y agrietado.
Con el paso del tiempo, la piel se regenera de forma natural separando las células muertas del resto de los tejidos. Para que esta regeneración sea efectiva, el organismo cuenta con agentes hidratantes naturales denominados genéricamente Factor Natural de Hidratación -FNH-, unos agentes compuestos por un manto lipídico y moléculas de agua, que consiguen separar las células muertas de la piel renovada.
Ante la falta de hidratación, las células muertas permanecen agrupadas en la superficie de los tejidos dando a la piel un aspecto seco y agrietado.
Piel normal
Es el cutis menos frecuente en adultos, similar al de un niño. Se caracteriza por su brillo mate moderado, luminosidad, poros imperceptibles, tacto aterciopelado, resiste los cambios climáticos y se broncea moderadamente.
Piel normal con zonas grasas (zonaT): nariz barbilla y frente, normalidad en contorno de ojos, sienes, y pómulos. Poros dilatados y presencia de puntos negros. Resiste el brocado y los cambios climáticos.
Avena ( Avena sativa): La avena es un cereal conocido desde la antigüedad, muy extendido en zonas templadas de Europa y América del Norte.
Composición de la Avena : Una vez prensada, se obtiene la harina de avena que contiene de un 12 a un 13% de agua y gran variedad de sales minerales y oligoelementos, entre ellos fósforo, magnesio, sílice, hierro, zinc y selenio que ayudan a reestructurar la membrana celular y actúan como antioxidantes, retrasando el envejecimiento cutáneo.
Otros componentes son los lípidos, polisacáridos y proteínas que ejercen sobre la piel propiedades hidratantes, debido al poder de absorción de agua, así como también propiedades emolientes, y antipruriginosas . También encontramos cantidades apreciables de vitaminas principalmente del grupo B.
Ginseng: Los chinos la consideran el ginseng como una panacea que conserva la salud y procura la longevidad. La raíz es rica en ginsenosides que tienen una acción tónica sobre todo el organismo. Rica en vitaminas E, C, B, fósforo y hierro.
Aloe: Con sus nutrientes naturales ayuda a la regeneración de las células de todas las capas de la piel. Actúa como hidratante a niveles profundos y como un protector y regenerador dérmico integral.
Hammamelis virginiana: En uso externo se usa como astringente y cicatrizante en heridas mal curadas, en ciertas dermatitis, etc., siendo el agua destilada de hamamelis óptima para la desinfección de heridas, descongestión de piel irritada. Las hojas de hamamelis presentan propiedades astringentes, vasoconstrictoras, hemostáticas, vitamínicas, antimicrobianas y antiinflamatorias. Es un buen descongestionante ocular.
Olivo (Olea europaea):El olivo, tal como lo conocemos en sus variedades cultivadas, procede de una forma silvestre llamada Acebuche, de ramas espinosas y que no desarrolla porte arbóreo. Incorporamos A nuestras formulas extracto de las hojas de olivo, estas tienen numerosos efectos terapéuticos, que incluyen descenso de la presión arterial, acción contra los radicales libres (que causan daños celulares), protegen de bacterias y virus, y potencian el sistema inmunológico.
El componente activo de la hoja de olivo es el glucósido amargo oleuropeína. Contienen también ayudantes naturales de la vitamina C llamados bioflavonoides, como la rutina, luteolina y hesperidina, que son necesarios para el buen estado de la pared de los capilares y protegen contra las infecciones.
Aceite de jojoba: llamado también oro líquido. El aceite de jojoba se obtiene por la presión en frío de las semillas de un arbustodel desierto denominado Buxus chinensis. Este era utilizado por los indios americanos como alimento y medicina, especialmente como protector de la piel contra las fuertes radiaciones solares del desierto. En su composicion interviene: Ceramidas: la jojoba está compuesta en un 96% de ceramidas, sustancia natural encargada de recubrir las células de la epidermis que controlan y regulan la hidratación, facilitando así la hidratación natural de la piel.
Aceite de Almendras dulces: El aceite de almendra, extraído por presión de la semilla, se ha utilizado desde hace milenios para mejorar la apariencia y el estado general de la piel, especialmente en casos de sequedad, deshidratación o descamación. Rico en vitaminas A y E., proteínas, sales minerales y ácidos grados, el aceite de almendras es muy nutritivo y apto para todo tipo de piel, especialmente para las más sensibles y secas. El aceite de almendras proporciona elasticidad a la piel, dejándola hidratada, nutrida y suave.
Esencia de azahar: actúan directamente en el tejido celular cutáneo, estimulando la regeneración de las células.