Productos para pieles grasas

            Todavía no se conocen sustancias activas de aplicación tópica que inhiban la producción local del sebo. Por tanto, el principal tratamiento para pieles grasas consiste en la limpieza cuidadosa y regular, que e3vite la acumulación de grasa sobre la superficie cutánea, el uso de sustancias absorbentes, que embeban el exceso de grasa y la aplicación de productos (particularmente bases líquidas) capaces de secar la piel hasta conseguir una aspecto mate y no brillante.
            La limpieza frecuente y adecuada de la piel (particularmente cara, cuello, pecho y espalda) es de gran importancia en el control de la piel grasa y de las complicaciones que se originan como consecuencia de ésta. Las emulsiones limpiadoras no parecen ser la elección de preferencia, ya que, por fuerza, depositan una película grasa adicional sobre la superficie cutánea. No obstante, se comercializan emulsione aceite-agua de bajo contenido oleoso para los adolescentes y tales productos pueden ser satisfactoriamente usados siempre que se eliminen los últimos residuos de la emulsión por la aplicación posterior de un tónico o un tónico astringente. Un sistema más tradicional basado en la en agua y jabón  es muy efectivo en la eliminación de la grasa superficial, no existiendo método más barato de limpieza, aunque muchos expertos creen que algo tan alcalino como el jabón puede causar daños a la piel. Como alternativa al jabón se dispone de varias variedades de pastillas detergentes (de pH ligeramente ácido), que se utilizan en forma de pastillas de jabón. Quizás el método más lógico para limpiar la piel grasa sea una solución acuosa sencilla de un tensiactivo, que puede presentarse en forma de gel. Tales productos limpiadores, que no contienen sustancias grasas, ásperas o alcalinas, proporcionan un eficaz poder de limpieza sin exacerbar el estado grasiento de la piel.
            Un segundo enfoque del problema de la piel grasa consiste en el desarrollo de productos que dejan una capa mate sobre la superficie cutánea para combatir el brillo o absorber el exceso de grasa. El método más común es la incorporación en el producto de sílice coloidal pirogénico, que tiene la doble propiedad de absorber la grasa y proporcionar un aspecto mate.
            A pesar de las numerosas investigaciones que se han realizado, los modernos tratamientos del acné consisten en contenerlo para alcanzar una normalización por sí misma. El tratamiento efectivo, aunque limitado en ocasiones, tiende a ser largo y repetitivo.