30 Dec PRODUCTOS CUTÁNEOS PARA JOVENES
Las glándulas sebáceas, junto con los sistemas muscular, nervioso y vascular a ellas asociados, se conocen, en conjunto, como aparato pilosebáceo. Hace tiempo se observó que el aparato pilosebáceo está controlado principalmente por hormonas endógenas, que se hayan excepcionalmente a elevadas concentraciones en la sangre durante la adolescencia y pubertad. El incremento correspondiente en la actividad de las glándulas sebáceas conduce a la producción de cantidades excesivas de sebo. Esto, por sí mismo, es causa de una grasa desagradable en la piel, que ocasiona una apariencia brillante y desigual y, en los jóvenes, dificulta o imposibilita la aplicación del maquillaje en las zonas afectadas. Desgraciadamente esta situación empeora por el crecimiento simultáneo de la velocidad de queritinización del estrato córneo de la piel. En algunos jóvenes se pueden eliminar capas de células queratinizadas por una simple fricción facial con el dedo índice y esto, naturalmente, se une a los problemas de aplicar algo a la superficie cutánea. Sin embargo, aún más importancia tiene que también proliferan las células córneas de revestimiento, los folículos pilosos, constituyendo un empaquetamiento compacto, y pueden formar un tapón oclusivo o comedón. Esta barrera física, unida a la producción incrementada de sebo, conduce a un rápido acúmulo de presión opuesta y el sebo estancado constituye un medio ideal para la proliferación de bacterias. Con el tiempo, cuando el folículo obstruido se rompe y permite la descarga de su contenido. Éste incluye productos de degradación del metabolismo de las bacterias, incluyendo irritantes, tales como ácidos grasos, ocasionando inflamación e hinchazón locales. También existe la posibilidad de que las células externas del folículo pilosos se ennegrezcan por el depósito de pigmentos procedentes de las células dañadas que se encuentran en capas más profundas, originando puntos negros (se debe destacar que las espinillas no se deben, por tanto, a la acumulación de la suciedad ni detritus).