30 Dec Cosméticos con baba de caracol
Hidrata, nutre, suaviza, regenera y actúa frente a las arrugas de la piel del rostro y el cuerpo.
Desde siempre se conoce el efecto curativo que sobre la piel tiene la baba de caracol. Lo consignaron médicos y naturalistas de la antigüedad y la medicina popular, a través de un repertorio de conocimientos empíricos, que propagaron a través de los tiempos.
Lo cierto es que se sabía que los cultivadores de caracoles (que tan buscados han sido en gastronomía) curaban rápidamente los pequeños cortes y heridas que se producían en el manejo de estos animales. Es más, la piel de sus manos mantenía una correcta hidratación, a pesar del duro trabajo realizado. Todo ello hizo pensar que había algunas sustancias específicas en esta secreción que comunicaban a la piel su papel protector y estimulante.
Otro dato vino a sumarse a los anteriores. Desde el descubrimiento de la radiación x, a finales del siglo XIX, comenzaron a aparecer casos de irradiación de la piel, de muy difícil tratamiento. Uno de los medios de reparación de estas lesiones fue la aplicación de la baba de caracol, que contribuía a mitigar los síntomas y mejorar la calidad de la piel.
La baba de caracol tiene propiedades curativas extraordinarias ya que es producida por el caracol para sanar sus tejidos y reparar su caparazón cuando este se rompe. La principal indicación de la elicina es el cuidado habitual de la piel. En cosmética importa, sobre todo, la prevención del envejecimiento, y esto se consigue manteniendo el nivel adecuado de nutrición y de hidratación de la piel. También importa la reparación de las lesiones elementales; en el caracol, la elicina repara las lesiones corporales y de la concha; en la piel humana, los componentes de la elicina tienen ese efecto reparador que sana las lesiones elementales.
Alantoína, que hace posible la regeneración de la piel; un componente generado por el organismo del caracol para lograr la reparación y regeneración de sus proteínas y vitaminas, que enriquecen, dan suavidad y poseen un efecto antiinflamatorio; estimulante de la epitelización de la piel por estímulo de la proliferación celular. Ayuda a eliminar los tejidos necróticos, inviables, sustituyéndolos por tejidos nuevos. Otra de sus acciones es actuar como anti-irritante
Proteínas y vitaminas, que el caracol obtiene a través de su alimentación vegetal. Las proteínas contribuyen al buen estado trófico de la piel, pero las vitaminas tienen, además, propiedades antiinflamatorias, que en este caso potencia la acción de los antibióticos naturales contenidos en el mismo sustrato.
Colágeno y elastina, que son componentes del tejido conectivo de la piel;
Antibióticos naturales. Contenidos igualmente en la baba de caracol, son sustancias capaces de actuar contra bacterias presentes habitualmente en la piel, en especial la eschericia coli, el staphylococcus aureus, la pseudomona aeruginosa y el acné vulgaris, protegiendo de su infección.
Ácido glicólico. Una de las grandes novedades de la cosmética ha sido la introducción de los hidroxiácidos, que aplicados a la piel y según su concentración, pueden producir desde una ligera descamación hasta un peeling intenso. Uno de los más utilizados en la actualidad es el ácido glicólico, que también está presente en la baba de caracol a una concentración capaz de producir una suave eliminación de las capas más superficiales de células muertas, y promoviendo su sustitución por células recientes, formadas bajo el estímulo de la alantoína. Generando un efecto rejuvenecedor y antiarrugas, favoreciendo el paso a su través de las sustancias aplicadas en la superficie.
- Elimina y previene las arrugas
- Rejuvenece la piel y retrasa el envejecimiento
- Desvanece las cicatrices y estrías
- Combate la flacidez y los radicales libres
- Regenera los tejidos dañados y cura heridas
- Atenúa y borra las manchas de la piel
- Cura el acné
- Quita la inflamación
- Destruye las bacterias de la piel
- Alivia las quemaduras
- Alivia e hidrata la piel luego de la exposición solar
Los resultados serán visibles a partir del tercer o cuarto dia de aplicación.